lunes, abril 16, 2018

Ruido, memoria y algún que otro violento contratiempo

Respirar tranquilos. Sanos. Fuertes. Veloces. Generosos. Despertar sin miedos a la sólida presencia y la tersa armonía de las cosas y el espacio. Si ya lo hubiéramos olvidado, no añoraríamos el silencio y el desierto.

(desde algún rincón de 2015)

miércoles, enero 24, 2018

Asíntota

Antes.
antes cada dolor salía en palabras.
y era menos dolor y menos...
menos.

Hoy

hoy silencio

y más.


miércoles, octubre 18, 2017

Imágenes del tiempo

Mientras tanto

Apretábamos los ojos
nublábamos los labios

Mientras tanto

Corríamos solos
y amurallados

Mientras tanto

Merecíamos
la náusea.

La
muda
náusea
de ser la bota
y ser la nuca
que la bota aplasta.

lunes, agosto 28, 2017

Unheimlich (Med. II)

Estaba solo. Llegaba a un edificio con escaleras de mármol. En el hall era interceptado por una señora muy maquillada, de chaquetita roja, que me daba la bienvenida y se reía antes de desaparecer por una puerta lateral. Cuando atravesé la puerta descubrí que la exposición todavía no había comenzado. Otra señora, muy seria frente a una mesita de plástico, me miraba con suspicacia, pero no decía nada. ¿Habrá visto a quién saludé a la entrada?
Seguía solo. Sin curiosidad, me dediqué a recorrer un salón lleno de globos pintados. Colgaban del techo, de las paredes, había racimos que se elevaban desde el suelo. Los excesivos colores, los bruscos diseños, todo sugería una mano infantil (o senil), animada por un entusiasmo impenetrable, prolífico y violento. No era el horror de la esfinge lo que me oprimía el pecho; era la muda contigüidad de lo monstruoso. Me atreví a admitir que sabía perfectamente el nombre de la señora del hall y que todo era mi culpa (como suele suceder en estos casos). Como también es costumbre, en ese momento entendí que ya era tarde. En minutos llegarían los mozos, las bandejitas con canapés, las cámaras de televisión. En sueños es inútil cerrar los ojos.

sábado, agosto 19, 2017

Los únicos privilegiados

–¿Por qué no habrán mandado a una mujer? Ellas siempre se dan más maña con estas cosas.

Las etiquetas se enredan en los dedos gordos del cabo Sosa. Las despega de a una (es el mejor método). Las aplica con esmero. Le preocupa que queden bien rectas, parejas. Desperdicia unas cuantas, pero pasa nada. Total mandaron de sobra. Putea un poco (ya es costumbre, casi como rascarse), pero no pierde el buen humor: está cumpliendo con su deber.

Un tipo disciplinado, macanudo, el cabo Sosa.

https://buff.ly/2vPOhJM

lunes, agosto 07, 2017

Vulnerant Omnes

Una leyenda talmúdica nos dice que
 una legión de ángeles nuevos 
son creados a cada instante para, 
tras entonar su himno ante Dios, 
terminar y disolverse ya en la nada.
Walter Benjamin, 
Presentación de la revista Angelus Novus (Obras II, 1, p. 250)


... hecho de polvo y tiempo, el hombre dura
menos que la liviana melodía,
que sólo es tiempo...
Jorge Luis Borges, 
El tango (El otro, el mismo, 1964)

sábado, abril 29, 2017

Ahora

Es de tarde y sospecho que lo poco que recuerdo de mi vida le pasó a otra persona. Y yo, esto que soy ahora, no tengo ni el derecho ni la capacidad de disfrutar de las cosas de las que disfrutaba ese tipo.

Digo "yo" por no decir esta bolsa de huesos enfermos vacía de palabras. Este amasijo de deudas, ofensas y falsas promesas que a nadie le interesan lo suficiente como para empezar a perdonarlas. Este autómata despreciable que ya no puede escribir, no sabe leer, no puede pensar. Ese intruso indecente que atravesó tantas puertas, éste que ahora no tiene coraje ni para salir a la esquina.

sábado, octubre 15, 2016

Un destello...



de fuerza

de risa
y coraje 

y dulzura.

Una carcajada que marchita cualquier miedo.

Un regalo inexplicable, inmerecido,
que ilumina desde adentro lo más bello que late en nosotros.

miércoles, julio 20, 2016

Tercero excluido

Hay gente que necesita un amigo. Y hay quienes necesitan un enfermero.


A veces una misma persona necesita ambas cosas.


Pero nadie puede ser una cosa y la otra (al mismo tiempo y en el mismo sentido, etc.)

domingo, noviembre 01, 2015

Andreson y Villari (En esa magia estaba...)

Bioy Casares decía que el recuerdo que nos deja una lectura puede ser más importante que esa lectura. Hasta hace unos minutos, mi memoria de Los asesinos incluía una vieja cama de hierro y terminaba con la víctima mirando la pared de su cuarto. Al mismo tiempo, sospechaba que en los límites de esa narración el asesinato nunca se consuma; la identidad del condenado se reduce a un nombre, su procedencia extranjera, su calma rutina y cierto plausible pasado de violencia. Es en La espera, de Borges, donde se formula la elipsis complementaria. El artilugio es tan preciso que si no fuera por el azar (y por el bueno de Foster Wallace) yo seguiría recordando ambos relatos como uno solo.


viernes, septiembre 04, 2015

A la orilla del Mapocho lloré

Y ahora resulta que uno se topa cada tanto con personas serias que nos reciben con cejas enarcadas y nos rodean con esas jetas de... personas serias. De repente uno se siente más tranquilo. Si estos tipos se ven obligados a andar por la vida con esas caras -infiere uno, mientras sonríe como un nabo-, será porque están concentrados en cosas urgentes o, mejor, indispensables. Pero toda tranquilidad es efímera. Eventualmente (inevitablemente) abrirán la boca. Intentarán imponernos -expansivos, magnánimos- algunas de sus exquisitas "líneas".

jueves, agosto 13, 2015

Parusía (posporno era el de antes...)

¡Oh, hermanas y hermanos feministas y feministos! Dejen que mi prédica intemporal ilumine esos abyectos espíritus y desgarre la fétida corrupción de vuestras carnes descuidadas.
¡Abajo con el mito de la libertad individual! ¡Emancipación para todos! ¡Justicia y redención eterna para las despreciables, inhumanas, inmorales víctimas-cómplices de este sistema perverso!
Ya falta poco.
¡Serán (seremos) liberadxs!
Seremos libres, justas, hermosas. A la fuerza, si es necesario...
¡Viva la Policía!
¡Viva el Santo Estado soberano!

lunes, agosto 03, 2015

Untitled


A veces el tipo duda. Le parece que no, que está exagerando.
Eventualmente (que es otra forma de decir siempre) se pega a su nuca la rancia, familiar certeza.
No, no es tan así. Es peor.

viernes, julio 17, 2015

Deberes de autor

En su escritura habían colaborado la aplicación, la resignación y el azar; las virtudes que Daneri les atribuía eran posteriores. (JLB

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Ejercicio de pos-meta-trans-literatura aplicada: 

1. En el ejemplo anterior, reemplazar "escritura" por "reescritura", "intervención", "corrupción creativa", "engordamiento", etc. 
2. Reemplazar "Daneri" por "Katchadjian", "Aira", "progresía biempensante", etc. 
3. Contar prolijamente las palabras, mientras aguzamos señeramente la mirada (y el bigote).
4. Arrellanarse en algún cómodo sillón a esperar el Juicio de la Historia.

Por último (si queda tiempo), recordar que si la obra del desmesurado Daneri merece el justo oprobio o el olvido (literarios), el insufrible Argentino tampoco merece la cárcel ni que lo obliguen a pagar los juicios que a otros se les ocurre entablarle.

sábado, julio 11, 2015

Profilaxis ofensiva

Los crueles, los solemnes, los borrachos de toda tristeza... Esos bichos despreciables, dañinos, hundidos, humillados y torturados por su opaca, impenetrable estupidez... Esos tipos no soportan la chispa de una auténtica sonrisa.
Seamos cuidadosos. Seamos despiadados. Seamos felices.


http://youtu.be/RxF9KVJZ__Q

jueves, junio 25, 2015

Otro Proteo (Universales Concretos)

Las cosas buenas son pocas, frágiles, efímeras, unívocas. 
La estupidez es infinita, multiforme, inagotable y eterna. Cada imbécil singular concentra en cada uno de sus gestos la potencia unificada, intemporal e invencible de cualquier posible imbécil.

domingo, mayo 17, 2015

Otro Asterión

Hace tiempo que lo sabe o lo sospecha. Toda ofrenda es al mismo tiempo una exigencia.

Quieren saber cómo estoy, qué siento, en qué estoy pensando. ¿Proyectos? ¿Miedos? ¿Fobias? ¿Parafilias?

Y yo, nada. El aire húmedo, el olor de la primavera sin flores ni tormentas...

Acordarme así sin pensar que esto que siento es el olor lejano del mundo, que esto es el mundo. Y este quedarme mirando la taza de café, ni perplejo ni encantado, sin saber muy bien qué decirme. Sin ganas de gritar ni de matarme ni de llamarte ni de destrozarte para siempre ni de cuidar el estilo ni de perder (o rescatar) la elegancia. Ni de alejarme por un momento de esta intensidad (expresión imbécil -adolescente- esta intensidad... pero, a lo que iba). De esta intensidad deshabitada que no desespera ni reza ni busca redenciones
fáciles
ni heroicas
ni nada.

Yo nada.

Y tanto tanto tanto desprecio por las palabras que nada más que esto, palabras. Arrodillado sin moverme ante (bajo, cabe, con, contra, de, desde, entre, hacia, hasta, para, por...) las palabras.

Como hace mucho.

Cuando creía inventar cosas así. Cuando habitaba esta enérgica, calma inconsciencia lanzada a* aquellos blandos laberintos transparentes que todavía no eran uno solo, que todavía no tenía derecho a llamar míos.

martes, mayo 05, 2015

Καλλιόπη (Excerpta sermo magistrorum)

Eo ipso, particípoles de nuestro hodierno abrevar en el áureo hontanar de la espectable sapiencia de la Hélade. Ergo, tres más tres más tres naranjas.

domingo, abril 05, 2015

Tiranías de la métrica

Una explosión blanda de sol de otoño

(He ahí un improbable endecasílabo, completamente gratuito, que acaso no rima con nada, y que yo no esperaba. Quién sabe de dónde habrá salido. Será que el azar es ciego pero no siempre es cruel.)

sábado, abril 04, 2015

(Otra vez) La más antigua historia de amor

Existen métodos insuficientes, casi pueriles, que también pueden servir para la salvación. He aquí la prueba: