miércoles, marzo 28, 2007

Happiness (38)

A qué clase de idiota se le puede ocurrir hacerle juicio a una triste bandita metalera cuyo nombre ya no recuerdo, basándose en un escuálido y aburrido tema con supuesto subliminal mensaje pro suicidio y en un par de adolescentes muertos?
Te lo pregunto a vos, pedazo de infeliz que te vestís de negro y te creés muy malo porque escuchás a Marilyn Manson en tu mp3 último modelo mientras ponderás tranquilamente grado y profundidad de tu mansa y cómoda pose depresiva. Por suerte o por desgracia, ni eso te va a durar. Ya te informan que en un ratito nomás empieza Gran Hermano, o quizá el programa de Tinelli.
Te digo a vos, payaso sin gracia y sin lágrimas que cuando escuchás nombrar a Rimbaud preguntás qué tragos se pueden preparar con eso.
A vos, que no tenés ni idea de lo que es el Álbum Blanco, y que nunca vas a escuchar Happiness is a warm gun (ni vas a leer esto, por supuesto). Vos, que tenés suerte de que de momento no posea un arma, y de que sea reacio a hacer favores a desconocidos. Tenés suerte, digo, de que me conforme con hincharte las pelotas desde ningún lugar.
Y sí, hasta un imbécil como vos se daría cuenta. Ésta es mi propia ridícula insípida hipócrita patética pose. Mi manera de deprimirme; o de pasar el rato, quién sabe.
Y todo porque no quiere dejarse de llover, y no tengo ni una lagartija en mi ventana.
(A veces se está muy solo sin un tibio 38)