(epitafio jamás escrito en la tumba de un procrastinador crónico)
QUE SE JODA.
Comparado con mi yo actual, mi yo futuro es despreciable. Habrá acumulado todos mis errores, distracciones y pecados, más los de mis yos intermedios. Y será culpable de la peor de las vilezas, porque no podrá dejar de reconocer todo esto como su propia culpa.
Pero...
Mi yo futuro es más sabio y más fuerte que quien escribe estas líneas. Mi yo futuro es más valiente y más lúcido. Mi yo futuro puede hacer cualquier cosa que se proponga. Al menos eso es lo que comentan varios conocidos --no sé si suyos o míos--. Elijo creerles. Lo que evita que malgaste mi tiempo tratando de hacer un montón de cosas que de todos modos no sabría llevar a cabo tan bien como él.