Según parece, realismo es dar vueltas sobre personajes derrotados, que ingieren grandes cantidades de alcohol mientras discurren sobre sus fracasos sentimentales, familiares, existenciales...
Bien escrito. Respetable. Desoladoramente verosímil, eso también. Claro que, puestos a elegir, prefiero otro tipo de convenciones formales.
(Leyendo Principiantes, de R. Carver.)