sábado, agosto 30, 2008

La forma de la lupa

Hay una forma de buscar indicios en el propio pasado que --acaso por una cuestión de perspectiva, o de metodología-- nos hace revivir el triste destino de Edipo. Mientras más rigurosa es la investigación, se hace más evidente que todas las pruebas apuntan a un único culpable que, por supuesto, es uno mismo.

***
(Hace años leí La Pesquisa, de Saer. Lo entendí recién hace un par de minutos. Este post es testimonio de mi estupidez, mi lentitud, mi perseverancia o mi distracción).

Dos veces breve (Nueva Sección!)

Hoy, inaugurando nuestro espacio "Respuestas a preguntas que nadie nos hizo" nos ocuparemos de la siguiente:

"¿Por qué los últimos posts de este blog son casi todos de la categoría Cortos?"

¡Muy buena pregunta! Intentaremos responder con nuestra acostumbrada elocuencia:

--En realidad es a causa de una norma de estilo, que reza más o menos así: "Si vas a escribir pelotudeces, al menos escribí pelotudeces cortas". La virtud de esta estrategia está en hacer creer que uno sabe más de lo que dice (un boludo parco no se distingue demasiado de un oráculo sapientísimo y críptico).
Y si aun eso falla,al menos nos queda la tranquilidad de conciencia de no haber importunado demasiado a nuestros lectores.

A quienes sientan el imperioso deseo de remitirnos alguna inquietud, los alentamos a que lo resistan con entereza.
Pónganse a pensar... un tipo que escribe un blog completamente solo y sin embargo insiste referirse a sí mismo en plural no parece alguien capaz de respuestas convincentes (o, para el caso, siquiera coherentes).