martes, agosto 12, 2014

Eppur...

Quizás por falta de talento (o de algo mejor que hacer), cada tanto se abandona al irresistible vértigo de lo que él llama "reflexión". Entre otras profundidades más o menos perennes, le da por pensar cosas como la siguiente:

Después de Homero, ¿para qué escribir un solo verso más?

- Claro que lo mismo podría decirse de Virgilio, de Dante, de Shakespeare, de Quevedo o de Hölderlin, quizás incluso de Whitman...

(Inútil demorarse en tales precisiones. El tipo no se achica: contiene multitudes.)