martes, mayo 10, 2011

Derrotas oníricas (y otras pruebas irrefutables)

Algunas temporadas el tipo se pone un tanto socrático y le da por soñar en formato diálogo. Cuando despierta cree recordar conversaciones mucho más estimulantes que las que suele imponerle la monótona vigilia. Pero como insiste en  soñar interlocutores que lo superan ampliamente en lucidez y elocuencia, el amanecer suele tener el gusto de alguna profunda y merecida humillación.

Los idiotas de la Tierra

Los idiotas de la tierra se cuentan fácil: yo, y después varios millones.