sábado, abril 10, 2010

Lógica de los barrios

Acto I (y único)

No hay presupuesto para intérpretes; intente imaginarse a un Dionisio de ruleros y pantuflas, barriendo enérgicamente la vereda y comentando, entre reflexivo y rencoroso:

--Será cuestión de opinión... Pero para mí Badiou es un payaso místico (mi nuevo insulto o diagnóstico preferido).
Igual no creo que le importe, porque el tipo tiene la suerte de que unas cosas que se llaman "verdades" se hayan tropezado con él y lo hayan preñado de toda la sabudiría posible. Si será injusta la vida...
a mí nunca me pasó; y eso que no me muevo de la cama sin la estampita de Cayetano.
Acá la guardo, mire, en el corpiño. Por cualquier imprevisto, vio?...


Bonus Track

jueves, abril 08, 2010

Great Minds?

Resulta que por esas vicisitudes académicas, estoy leyendo el Ensayo Sobre la conciencia del Mal, de Badiou. Por ahora, no puedo opinar mucho, pero como también conseguí la película La cinta Blanca, de Haneke, me puse a revisar una entrada que escribí hace un par de años, después de ver Funny Games. En eso estaba cuando caí en la cuenta de algo bastante embarazoso: en dicho post encontré escondido un argumento similar al del ensayo de don Badiou (a quien por ese entonces yo ni había oído nombrar). Es curioso que hasta haya utilizado algunas de las mismas palabras que él usa.
Pasa que ahora no me parece que se trate ni siquiera de un argumento, sino más bien de un pataleo intelectualoide, adecuado para una crítica de cine más o menos pretenciosa, pero quizá no suficiente para una discusión filosófica seria. (El 'mal' que me figuro diagnosticarle a Haneke en mi escrito es lo que Badiou denomina, si no me equivoco, traición, y que para el autor consiste en una cierta flaqueza de la facultad del coraje.)
En fin, si andan con ganas, lean (links más arriba) y saquen sus propias conclusiones.