martes, junio 02, 2009

Obviedad #13 (Las huestes de Judas)

Cada tanto se da el curioso caso de que, inexplicablemente, graciosamente, algunas personas se avienen a tolerarnos. Y nosotros, que somos gente simple, nos sentimos tan inmerecidamente afortunados que por las noches despertamos pensando en la fina línea que separa la gratitud del deseo de venganza.