domingo, diciembre 13, 2009

Entropía (Happy Holidays)

Últimamente el tipo se dedica a perder el tiempo investigando sobre el tema general del tiempo. Como el tipo es bastante sensible a las paradojas y a las ironías, no puede evitar sentirse como un perfecto idiota.

Hace unos minutos llegó a la conclusión de que el tiempo no destruye nada, pero aleja todas las cosas. O quizás las cosas se alejan solas, y tiempo es el nombre que le damos a lo que queda entre ellas.

Lo que queda es silencio.

Y como todos saben perfectamente, el silencio puede interpretarse de muchas maneras.

Todas éstas interesantes y poéticas reflexiones que, por supuesto, no alcanzan para que el tipo se sienta ni un poquito menos solo, ni un ápice menos idiota, ni un centímetro más cerca de nada ni de nadie.

En el fondo, le echa la culpa a "las Fiestas". Empieza a sospechar que estos momentos, más que ningún otro, se componen de distancias y abandonos.

sábado, noviembre 14, 2009

Vice-verso (intempestiva de pasillo número 1)

Me parece una tontería más bien lindante con la desfachatez proponer, por un lado, que la filosofía debe ser una disciplina "independiente" de más o menos cualquier otra investigación o intento de explicación en los que se afanan diariamente millones de personas, y al mismo tiempo exigir que a la filosofía se le "reconozca su espacio" en el resto de las disciplinas ("espacio" que viene estando más o menos en el medio, y siempre un escalón por encima de cualquier otra). Ahora resulta que antes de hacer un estudio epidemiológico, el bioquímico va a tener que darse una vuelta por el aula de filosofía para que le expliquen las categorías "correctas" según las cuales redactar su informe. A estos activistas desenfrenados de la "filosofía soberana" me permito formularles lo que para el resto de los mortales se trataría de una pregunta retórica: ¿no será al revés?. ¿Qué científico/a --o mejor, qué persona-- se va a negar a que le ayuden a resolver sus problemas? ¿Quién va a rechazar buenas teorías sólo porque se le ocurrieron a un/a  filósofo/a?
Gente: los "espacios" no se merecen. Se pelean, se ganan, se roban, o de última se negocian.
El cuento de la victoria moral es para los hinchas del equipo que pierde siempre. Creo que la tesis es del insigne erudito Marcelo Araujo; pero como el fútbol no es lo mío, prefiero adjudicársela a Nietzsche (que no será lo mismo, pero creo que tiene un libro con un título parecido...)

miércoles, octubre 21, 2009

Sencillas instrucciones para sonar interesante

En el post 241 de las Confesiones del amigo franco, leemos lo siguiente:
***
Qué cabrón Edmond Jabès:
"Nuestro afán de cambiar no es, las más de las veces, sino la necesidad reprimida de discambiar."
Mi tranquilidad mutante perdió el equilibrio. Ese semi-orgullo que sentía hacia mi no-permanencia en casi nada quedó bastante dolido.  

*** 
Ahora bien, que no se ofenda franco (aclaro que no conozco a Jabès), pero me parece haber encontrado cierto método detrás de ese tipo de "frases matadoras". Involucra la utilización de  expresiones del tipo "necesidad reprimida", en conjunto con el uso del prefijo "des-" frente a algún verbo cuya gramática no necesariamente admita tales manejos. Ya que estamos, podemos intentar reemplazar "afán" por algún sinónimo, y "necesidad reprimida" por alguna otra expresión más o menos indefinida. Por ejemplo:

"Nuestro afán de aprender no es, las más de las veces, sino la necesidad reprimida de desaprender."

Pero se pueden obtener interesantes variaciones, reemplazando la forma infinitiva por alguna sustantivación que más o menos venga al caso (agregar adjetivos a gusto). Ejemplos:

"Nuestro afán de paz no es, las más de las veces, sino la necesidad reprimida de hacer la guerra."

"Nuestro afán de afecto no es, las más de las veces, sino la necesidad reprimida de desapego."


"Nuestro afán de control no es, las más de las veces, sino el anhelo reprimido de precipitarnos a las profundidades del caos."


"Nuestra búsqueda de la felicidad no es, las más de las veces, sino la necesidad reprimida de ser infelices."

"Nuestra preocupación por los demás no es, las más de las veces, sino la necesidad reprimida de dar rienda suelta a nuestro egoísmo."

"Nuestro afán de igualdad no es, las más de las veces, sino el anhelo inconfesable de dominación."


Con este sencillo método podremos hacer las delicias de nuestros conocidos, embelesando a más de una desprevenida damisela y poniendo en "jaque metafísico" a más de un comedido polemista.
Advertencia: cuando intuyamos que nuestras expresiones comienzan a sonar sospechosamente parecidas a las de algún pensador francés (o posiblemente alemán), lo recomendable es suspender todo el ejercicio y dedicarnos a buscar la cita exacta. Ésto nos permitirá evitar el incómodo plagio involuntario, y además podremos apelar al argumento por autoridad (mientras tanto, como quien no quiere la cosa, haremos gala de nuestra irreprochable erudición enciclopédica).

martes, octubre 20, 2009

Quine y la biblioteca de Babel (comentario innecesario)

El post anterior consiste en mi modestísima pero esforzada traducción de un texto de Quine que encontré hace pocas horas (me fue imposible dar con una versión en castellano).
En el artículo se proyecta una Biblioteca de Babel mucho más eficiente que la de Borges. O todo lo contrario.
Creo que la intuición es la misma en ambos autores, y el efecto (al menos en mi experiencia) es completamente análogo.
Evidentemente, Borges se expresa como un escritor, y Quine se expresa como un lógico.
Aunque al fin y al cabo no parece tan difícil demostrar que en ambos textos --como en cualquier otro-- uno termina leyendo lo que quiere.
O lo que puede...

miércoles, octubre 14, 2009

De Inquisiciones Cruzadas ("Estamos en problemas")

Hace poco que se me ocurrió la gracia del otro blog, y ya estoy teniendo problemas. Este video (que me recomendó franco) está muy "relacionado con la filosofía", pero no se me ocurre ningún comentario realmente "filosófico" al respecto, así que lo publico acá.
Algo que sí se me ocurre, aunque no sepa cómo argumentar al respecto, es que nadie está a salvo de la pelotudez (Wittgenstein y Deleuze incluidos, por supuesto). Y también que me parece que se ha perdido ese "gran estilo" de bardeo, del que eran perfectamente capaces un Schopenhauer o un Nietzsche. Ahora hay insultos disfrazados o peor aún, desganados. Diatribas histéricas pero sin gracia; o bien "irónicas" (e interminables) exposiciones de las falacias más evidentes de los argumentos contrarios. Cualquiera diría que para estas fechas deberíamos haber ganado en tolerancia tanto como deberíamos haber perdido en solemnidades ridículas... Cualquiera estaría equivocado...


Como paliativo de tanta solemnidad, recomiendo esta línea de figuras de acción basada en los Grandes Filósofos de la Historia. Cuando me haga un tiempito traduzco las descripciones (están en inglés). Baste decir que no falta el "Arrogante" Aristóteles, ni el "Vengativo" Wittgenstein, pasando por el "Terrible" Agustín, o el "Peligroso" Descartes. Pasen y vean.

martes, octubre 13, 2009

Ubicuidad del naufragio (insularidad y misterios)

 Nunca falta quien pregunta:

¿Todo hombre es una isla?

¿En qué improbable paraje batallan Ralph y Jack?

¿A qué le teme Robinson Crusoe?

¿Qué carajo significa res extensa?

Y por último (y sé que esto es lo que más les interesa):
¿Dónde se estrelló el vuelo 815?


Pues bien, ABC tiene una teoría...




Dejo links a un par de comentarios online (aunque recomiendo tomarse el trabajo de leer la novela):
PD: no se preocupen, no hay spoilers.

Blog nuevo

Al parecer existe un cierto consenso sobre el hecho de que ningún blogger decente debería conformarse con una sola publicación. De eso, y también de mis ganas de publicar cosas "más directamente relacionadas con la filosofía", nace este flamante bodrio. Como corresponde, lleva un título --y una ilustración-- lo suficientemente crípticos como para mantener la apariencia de cierto misterio o de cierta erudición. Como corresponde, carece de cualquier contenido que pueda considerarse siquiera remotamente interesante para el internauta de hoy. También se ajusta a la política de reciclar posts que ya aparecieron en este blog, bajo la poco convincente justificación de que mantienen alguna relación con mis intereses filosóficos.
Espero poder seguir publicando en ambos, aunque probablemente de manera todavía más esporádica y errática que hasta ahora.
(Para una excusa que se pretende más seria que la presente, ver Sobre este blog, en el susodicho engendro virtual.)
Saludos, y mis disculpas por adelantado (después no digan que no les avisé)...

viernes, octubre 02, 2009

Adversus Posmodernos

Una cosa es dar muestras de saludable escepticismo ante quien alegremente declara poseer La Explicación de Todo --siempre convenientemente alejada de esos molestos "detalles" cotidianos, más o menos problemáticos para cualquier explicación--, y otra muy distinta es condenar todo intento de sistematización, toda búsqueda de unificación y coherencia en una explicación racional. Personalmente, tengo la impresión de que el proyecto no es condenable en sí mismo.
En lo que sigue, enumeraré algunos de los cargos que se le imputan y, desde el punto de vista de los acusados, intentaré mostrar que no se sostienen.

Acusación 1
La realidad misma no se puede sistematizar (unificar coherentemente), porque la realidad misma es múltiple, fragmentaria, contradictoria.
Pero entonces resulta que todo lo que se nos aparece como relativamente sistemático es una ilusión, y no se relaciona de ningún modo con la realidad misma (y ni siquiera es parte de ella). Es difícil ver qué puede objetársele a una actividad tan inofensiva.

Acusación 2
Se sostiene como prueba contra tales esfuerzos el que no hayan alcanzado aún una sistematización "total"*. Se toma esto como evidencia de que todo el proyecto es imposible.
Pero esto depende del supuesto de que hay algo sistemático, coherente y unitario, que justificaría nuestros desvelos, si no fuera porque resulta inaccesible para nosotros por principio. Aquí, parece que la realidad misma ya no es ni fragmentaria, ni múltiple, ni contradictoria. O bien, ya no es la realidad misma lo que se supone que deberíamos intentar alcanzar (o explicar). Lo que nos lleva al siguiente cargo:

Acusación 3
Se acusa a todo el proyecto (en cualquiera de sus formas) de ser fundamentalmente inútil. De manera similar al caso anterior, ésto sólo se sostiene si el proyecto es un medio para determinado fin, y si se trata en cualquiera de los casos de un medio necesariamente inadecuado para alcanzar dicho fin.
Ahora bien, decir que cualquier proyecto de sistematización es inútil (es un mal medio) implica aceptar un solo fin con el cual comparar la posible adecuación de cada uno de ellos. Tamaño juicio supone, además, que quien lo emite ya conoce ese fin (de otra manera, mal podría compararlo con cosa alguna). Pero, podemos preguntar ¿qué daño hacen nuestros esfuerzos a tan sabio juez? ¿Y qué significa "inútil" en boca del tal juez?
Por último, si se quisiera tomar en serio alguno de los cargos anteriores, habría que sostener que ese fin, o bien no se relaciona con nuestro proyecto, o bien no se relaciona con (ni pertenece a, ni se identifica con) la realidad misma --sea lo que sea que a estas alturas entendamos por tan remanida expresión--. Si se elige la primera opción, nada se nos puede reprochar. Si se opta por la segunda, la acusación carece de punto de apoyo: ya no hay desde dónde reprocharnos nada.

*Recordemos que lo que nos hace sospechar de las autoproclamadas sistematizaciones definitivas o absolutas es precisamente el hecho de que la realidad misma parece apresurarse a contradecirlas a la menor oportunidad.

viernes, septiembre 25, 2009

(Con)texto, perspectivas y otras (des)ilusiones ópticas

Taryn Simon es norteamericana y fotógrafa. En este video nos enteramos de que, además, domina el arte de la conferencia. Sus fotos no hablan por sí solas, o hablan de otra cosa, de ahí el texto que las acompaña. Parte de eso está en esta conferencia, que es una obra maestra a la cual recomiendo prestar mucha atención. Para quienes no entiendan inglés, le puse subtítulos. Y para quienes sí entiendan, les aclaro que traté de hacer mi mejor esfuerzo, y de paso les pido algo de misericordia (es mi primera vez!, "it´s my first day!" ;=)
(acá va el link con la fuente y el video original en inglés)

...para las conexiones más lentas, mi consejo es poner el video en Pausa,
esperar que cargue del todo, y recién después volver a apretar Play.
Si a alguien le falta el plugin para verlo online,(o no llega a leer los subtítulos),
también se puede
descargar el video(.avi) directamente.

viernes, septiembre 11, 2009

Teoría de conjuntos (sobre la ley de medios, paladines tercermundistas, el 11/09, y boludos en general)

Los boludos más peligrosos se dividen en tres grandes tipos. Los boludos que creen que detrás de todos nuestros males hay una conspiración global; los boludos que se postulan para líderes de una conspiración contraria; y por último, quizá los peores, los boludos que les creen a los dos tipos de boludos anteriores.
Los tres tipos no son mutuamente excluyentes, aunque los primeros dos tipos de boludos no necesariamente pertenecen al tercero. Es decir, no son tan boludos después de todo. Pertenecen más bien al conjunto de los hipócritas y los hijos de puta. Y ésos sí son tipos peligrosos.

miércoles, agosto 26, 2009

Martillo de barro (o Rompiendo con cuidado)

Debo confesar que sugerir que podemos (y debemos) romper con la historia, despegarnos de la tradición, o cosas por el estilo, me suena bastante ridículo. Pero no menos ridículo es sugerir que podemos (y debemos) ser fieles a la historia, sumergirnos en la tradición, o cosas parecidas.
Si es imposible lo uno, es imposible lo otro. ¿Desde dónde sumerginos, y hacia dónde, sino es desde y hacia la misma tradición (en la que ya estábamos sumergidos desde antes de empezar)? ¿Con qué romper la historia, más que con herramientas tan históricas como cualquier otra?

Y sin embargo, como bien dicen los que saben, no hay tradición más antigua ni liturgia más revolucionaria que este cotidiano empantanarse entre abismos y murallas...

A pesar de las imposibilidades.
A pesar de tantos sabios consejos.
Y también a causa de todo eso.

martes, agosto 25, 2009

Demolition Man (exactamente eso)

A John Searle le preguntaron si era difícil hacer filosofía:

"...te levantás a la mañana, tenés una gran pared enfrente, y te ponés a darle cabezazos. Y seguís cabeceando hasta que algún día eventualmente le hacés un agujero. Así se siente."

(Por supuesto, en la pregunta siguiente aclara que en cuanto te las arreglás para ir ablandando una pared, ya tenés que ir empezando con otra... "yo sigo dándome contra la pared", dice)

miércoles, agosto 12, 2009

Teoría de la acción

o Del irreductible enigma de la causalidad, la responsabilidad, el albedrío, la culpa y la redención.
Perfecto ejemplo de desequilibrio hormonal adolescente, o genial rejunte metafísico-político proto-punk lisérgico-rioplatense. Se aconseja escuchar a volúmenes próximos a la saturación, y en un temple de ánimo abierto al franco derrape hacia las profundidades de la angustia o del goce.

No Tengo Idea
(Almendra)

Si el cielo me envuelve
yo sé que nada me va a pasar
pues es cielo inocente
y no me podrá apresar.
Pero, inocentemente,
me lo empecé a tragar.
Vertientes que empiezan
en mis venas van a terminar
dando la vuelta al mundo
volando en una mosca infernal.
Y yo necesitando
que empujen un poco más.
Verás lo que presiento,
verás dónde vamos a llegar.
Ya no respira nadie
pensando en lo que pueda pasar
Pero eso es imposible:
yo recién empecé a respirar.

Del disco "Almendra II", 1970

jueves, julio 23, 2009

Qué lindo sería...

..si nos dibujara Liniers.
Después de las dos entregas más crueles de su historia, Ricardo Siri se gana en buena ley el amor incondicional de sus lectores.

Crónica del desasosiego (con final feliz):

21 de julio
22 de julio

miércoles, julio 22, 2009

Piedra Libre (o De cómo plagiar —mal— a Wittgenstein)

1. La única manera de aprender a jugar el juego es jugando el juego.

1.1 La esforzada redacción de minuciosos reglamentos no es más que una manera de jugar el juego.

1.2 El aplicado análisis de compendios de estrategias memorables es sólo una de las jugadas posibles (entre muchas otras).

2. Reconocer que hay ciertas reglas de las que no podemos escapar es reconocer, sencillamente, que estamos jugando el juego. Y que son nuestras huellas en la arena las que van dibujando los límites de la cancha.


miércoles, julio 15, 2009

La cuestión de la profilaxis (Infantil bizantino)

Según cuentan, en mi barrio todos somos "hijos de dios". La otra siesta lo discutimos, y parece que la onda es que compartimos cierto código genético con el fulano. Sin embargo, a algunos de nosotros, los de la otra calle nos llaman "hijos del maligno". Suponemos que esto se debe a que es el diablo quien nos alimenta y nos cobija. Por las noches nos lee historias de hechiceros, marineros y dragones, y eso nos gusta. Claro que por la mañana nos arrastra a clase de educación sexual, y eso no siempre es divertido.
Intentan convencernos de visitar periódicamente a nuestro padre biológico, pero nosotros somos caprichosos, y preferimos quedarnos haciendo la tarea que pisar la casa de un buen señor que no se molesta en utilizar preservativos. ¿No se entera de que en el barrio cada vez somos más? ¿Nadie le avisa que le corresponde hacerse cargo?
Los vecinos casi nunca responden más que con algún inspirado escupitajo. Aunque se ve que se ponen un poco nerviosos, porque generalmente se van a seguir torturando gatos, o a bajar gorriones a pedradas. Ese tipo de cosas parece que los calma.


lunes, julio 13, 2009

Halting problem

Últimamente el tipo se está sintiendo bastante estúpido y bastante solo. Peor: se le acaba de ocurrir que ambas cosas son en realidad una misma sensación, y que usar dos palabras para describirla es probablemente innecesario. Aún así, es incapaz de encontrar una expresión más económica.
Quizás si hubiera alguien con quién conversarlo, o si le hubiera sido concedido un mínimo de materia gris, el resultado sería diferente. Pero, por supuesto, en el actual estado de cosas tampoco tiene manera de asegurarlo.

domingo, julio 12, 2009

Petición de principio (o algo por el estilo)

Me parece que sería interesante preguntarse si el principio de caridad es nada más que una instancia del principio de razón suficiente, o si (¿por el contrario?) el principio de razón suficiente no es más que cierta hipóstasis metafísica del principio de caridad.

Digo, sería interesante pensarlo, aunque a la mayoría de quienes lean esto no les interese demasiado. Si publico esto es sencillamente para obligarme a seguir pensando (aunque ustedes no tengan la culpa de mi estupidez). Y también para que vean en qué tipo de estupideces malgasto mis horas, (lo que me impide, de momento, ofrecerles posts más interesantes). Por lo cual me disculpo y los dejo de molestar por ahora.


miércoles, julio 01, 2009

Pregunta razonable, respuesta idiota

franco dijo...

¿Vos estás estudiando filos, das clases de filos, o limpiás las aulas de la carrera de filos?

Juan Rizzo dijo...

Lo primero cuando me acuerdo; lo segundo es medio difícil; aunque reconozco que lo tercero tiene más sentido que todo lo anterior (y más futuro).

(O sea: sí, más o menos, qué se yo)

martes, junio 30, 2009

The Parrot Has Ceased To Exist

Diría Borges: "se mudó a la quinta del ñato".

(a quienes esperaban algo más "profundo", les pido perdón: esto merecía un post)

sábado, junio 27, 2009

Don Arturo vs. el resto de los alemanes

Toma carrera y les suelta: "son estúpidos y aburridos como gorros de dormir".

(Hasta la crítica más cruel se puede resistir con cierto aplomo, pero no hay defensa contra la carcajada.)



miércoles, junio 24, 2009

Seminal saturnino

(Ay...)
qué ganas, tiempo!
de sembrarte de instantes,
de hacerme un tiempo

martes, junio 02, 2009

Obviedad #13 (Las huestes de Judas)

Cada tanto se da el curioso caso de que, inexplicablemente, graciosamente, algunas personas se avienen a tolerarnos. Y nosotros, que somos gente simple, nos sentimos tan inmerecidamente afortunados que por las noches despertamos pensando en la fina línea que separa la gratitud del deseo de venganza.

martes, mayo 26, 2009

Un buen día

Rara vez nos ponemos a pensar que alguna vez existió un mundo sin cine ni televisión. Rara vez nos atrevemos a la conclusión de que ese tipo de cosas son antropológicamente indispensables. Más raro todavía es que nos planteemos el origen de toda religión organizada como nada más que una variante de la misma necesidad: la de pasar el tiempo. Cuando lo hacemos, ya no nos parece tan extraordinaria nuestra contemporánea costumbre de congregarnos masivamente para aislarnos unos de otros.

Es bastante raro, incluso, que lleguemos considerar a la religión y al lenguaje como aliados que se alimentan de su recíproca traición. No es habitual en nosotros caer en la cuenta de que las peregrinaciones conviven con los talk shows, y los ejércitos coexisten con las bibliotecas. Que, a pesar de todo, sigue habiendo lugar para nuevas razas de cucarachas, virus, profetas, bacterias, paradojas y partículas subatómicas.

Casi nunca se nos ocurre que rebaño no es comunidad, y que soledad no es necesariamente independencia.

No es algo que suceda seguido, decíamos. Y sin embargo, alguna fresca mañana de otoño, nos quedamos sin argumentos para sostener lo contrario.

Y es una buena mañana.

miércoles, mayo 20, 2009

Of all things unfair...

Poor dancing skills, though shared by many, are still poor dancing skills. Collective shame does not trump individual embarrassment.

lunes, mayo 18, 2009

El vigía

...y por la noche
la vigilia
que protege a las bestias
de las bestias
que no duermen/
ni despiertas


viernes, mayo 15, 2009

Un shopping en Andrómeda (The Wild Blue Yonder)


Con The Wild Blue Yonder, Werner Herzog nos impone una "fantasía de ciencia ficción" construida (¿casi?) completamente en base a registros documentales. Sin embargo, la parte que preferimos interpretar como "fantástica" o "ficcional" es el relato que da unidad a los fragmentos. Se trata en este caso de una narración a cargo del actor Brad Dourif, o tal vez fuera más exacto decir "del personaje interpretado por el actor...". Pero esta distinción no es tan sencilla, ya que la película nos instala en un complejo vórtice de verosimilitudes contradictorias y/o complementarias. El "narrador" es un autoproclamado extraterrestre, de lo más parecido al actor antes mencionado, desprolijo, resentido y proveniente de la galaxia de Andrómeda. Como con la mayoría de los héroes de Herzog (como con la mayoría de los mortales), nos encontramos ante un perdedor épico. Estaríamos frente a un enfermo mental que tiene la necesidad imperiosa de invitarnos a espiar en su conciencia alienada; o bien ante un auténtico inmigrante transgaláctico que comparte que con nosotros sus más íntimas frustraciones. Un análisis un tanto más profundo no tarda en revelar, sin embargo, que ambas interpretaciones no son necesariamente excluyentes.
¿El proyecto? Abandonar un planeta moribundo, instalarse en un lejano paraje del universo, y finalmente construir un hábitat a la medida de los expedicionarios, una próspera ciudad que no carezca del orgullo de toda metrópoli: un resplandeciente centro comercial.
¿El resultado? Las remotas ruinas de lo que nunca llegó a ser. La tristeza inconsolable ante "toda esa mercadería sin vender".
"Los inmigrantes (aliens) no somos lo que estedes creen. Los inmigrantes somos una porquería", dice, y el terror ante implacables flotas aniquiladoras se nos va transformando en pena, o en un miedo más profundo.
También están, por supuesto, esas imágenes. Las imágenes que pueblan el relato pertenecen a la fantasía o el delirio; pero también a los más prestigiosos archivos documentales. ¿Y por qué no? En el relato, los humanos también son (o llegan a ser) inmigrantes. En el mismo relato (y en la mundana entrevista a un matemático de la NASA), los humanos --¿ellos?¿nosotros?-- también proyectan un paraíso de centro comercial, comida rápida y entertainment para todos. No falta quien expresa la esperanza de que el éxodo masivo devuelva a la Tierra una armonía de "reserva natural": sin hombres, sin historia --pero con convenientes miradores que permitan a los turistas admirar el paisaje--.
De alguna manera, no podemos evitar preguntarnos si el material del que están construidos los mitos es necesariamente diferente del que constituye lo nos empecinamos en llamar "realidad".
Queremos, y no podemos, evitar reconocernos en el relato alienado, en las inexplicables imágenes de austera belleza y desasosiego infinito.
O --quizá más precisamente-- podemos, y no queremos, enfrentarnos a la pregunta sobre nuestra condición.
Y ahí viene Herzog y nos asesta un cross a la mandíbula que nos deja, otra vez, mirando a las estrellas.


Las fotos publicadas son del sitio oficial de la película (el primero de los links de este post)

miércoles, mayo 06, 2009

Imposibilidad de la eugenesia (Obviedad #12)

Dios existe, y es esquizofrénico. Es uno y es múltiple, es y no es eterno, inmaterial, inmutable, etc.
Matarlo equivale a resucitarlo, y viceversa.
Mierda de tipo...

jueves, abril 02, 2009

Obviedad #11 (Uretra vs.Eolo)

Bueno, basta!!! Me cansaron.
A partir de este momento renuncio a utilizar cualquier otro criterio que no sea el propio. Es decir, el peor criterio posible. O también: el único que se deja usar.

martes, marzo 31, 2009

Infinito Actual (De la contradictoria naturaleza del deseo)

El tipo tiene miedo de morirse antes poder leer todos los libros que ansía leer. Aunque, a veces, al mismo tiempo le aterroriza seguir leyendo. Teme que sus predicciones sean erróneas y que, a este paso, llegue a agotar en pocos años todas las lecturas que valen la pena --quizá no sean tantas al fin y al cabo--. No se atreve ni a pensarlo: estaría condenado a repartir el tiempo sobrante entre los abismos de la soledad y los horrores de la banalidad.

Identidad de los indiscernibles

Kírilov razona así. No existir le es imposible, ser Dios le es imposible: lo imposible es lo único que vale la pena llevar a cabo.


Después se suicida, en una típica escenita de maricón histérico.



lunes, marzo 16, 2009

Obviedad #10

La felicidad es algo sencillísimo y, por lo demás, completamente inútil.

Tal vez no sin sabiduría se nos ha enseñado a sospechar de las cosas inútiles, a no intentar la felicidad.

domingo, marzo 08, 2009

Argumentum Maradonicus

Hace unos días me encontraba visitando a un amigo. En la casa había un niño que efrentaba una especie de crisis de fe o de lealtad: sus simpatías oscilaban entre dos equipos de fútbol antagónicos. En algún momento todos los presentes declararon, a manera de ejemplo aleccionador, su propio apoyo incondicional a tal o cual club. Yo permanecí callado, pero la infancia es más suspicaz, o más cruel, por lo que me vi de pronto interpelado:
"¿Y vos, de qué cuadro sos?"
Murmuré algunas palabras resignadas, a todas luces insatisfactorias. "No es de ninguno. A él no le interesa el fútbol", explicó mi amigo, con aplicada paciencia, exigida probablemente por la edad del interlocutor y por la secreta ignominia de tal revelación.
Acaso por primera vez en su vida, el niño tuvo conciencia de ser testigo de un escandaloso desequilibrio en la trama de la realidad:
"¿De ningún cuadro? Vos no tendrías que existir en este universo."
Por supuesto, su conclusión era lógica, prístina, convincente. Recuerdo haber pensado "este chico tiene alma de teólogo, o de delantero". Guardo también la sensación de hacerme gradualmente más pequeño, más inconsistente ante su mirada.

jueves, marzo 05, 2009

El condenado

"No creo en el talento. Lo que me parece un signo evidente de que, si el talento existe, existe en otros. 
No creo en el talento, quiere decir: soy incapaz de poseerlo o de reconocerlo. Soy, lo que se dice, completamente inmune.
Más o menos similar es mi posición respecto al Infierno; pero eso es otro tema..."

martes, marzo 03, 2009

La última novela de Borges (Los sospechosos de siempre)

En sus conferencias sobre Borges y la Matemática, Guillermo Martínez habla sobre ciertas características formales (a la vez estilísticas y temáticas) de la narrativa (o poética en sentido amplio) borgeana que la acercan al modo de pensar de los matemáticos. Una es la preocupación por el infinito, otra, relacionada intrínsecamente con ella, es la de los objetos recursivos. Éstos últimos se presentan o bien como recursividades “ascendentes” (o “hacia fuera”) o como recursividades “descendentes” (o “hacia el interior”). Un ejemplo es el protagonista de Las Ruinas circulares, tan ocupado en soñar otro ser, que sólo al final cae en la cuenta de que él mismo está siendo soñado. O el rabino que contempla en el Golem su imperfecta imitación de humanidad, y que a su vez se halla bajo la mirada (no menos desencantada) del dios a quien debe su propia existencia. Ejemplos de recursividad “hacia adentro” serían el relato incluido en las Mil y una noches que consiste nada menos que en Las Mil y una noches, o la prisión infinitamente estrecha de Funes el Memorioso, atrapado en los recuerdos singulares de cada instante, que incluyen los recuerdos de cada recuerdo, etc. Ahora bien, en un intento de arrumbar a Borges dentro de ese territorio inverosímil que se dio a llamar “la posmodernidad” se ha pretendido que sus cuentos son meta-novelas, sus procedimientos estériles artefactos autorreferenciales, como los de cualquier “posmoderno”; para colmo, se ha querido derivar de todo esto su “genialidad”. Hay que reconocer que el propio Borges tiene cierta responsabilidad en la confusión, pero también es justo concederle que ningún verdadero artista posee el tiempo o la voluntad de convertirse en su propio curador.
Ahora bien, ante la pregunta de por qué no hay una novela de Borges, me permito aventurar la siguiente interpretación: toda su obra es una única novela. En su ensayo Borges novelista, Saer sostiene que en el centro de la teoría borgeana de la narración "hay un rechazo del acontecimiento, de la causalidad natural, de la inteligibilidad histórica y de la hiperhistoricidad que caracteriza al realismo”(…) Lo que caracterizaría a la novela como a la epopeya es una acumulación de acontecimientos que se agregan unos a otros y que se caracterizan por su variedad y su transformación * . Lo que quería proponer es que es intersante intentar pensar que en Borges hay a la vez, ese rechazo y la resignada aceptación de que cualquier esfuerzo humano participa de esa “imperfección estética” de la epopeya y la novela. Ante tal panorama, su apuesta (su destino) sería construir la novela sin novela, aceptar la complicidad con la novela que se escribirá inexorablemente, con o sin ayuda del autor. Esta actitud sí es innegablemente paradójica, y por qué no inevitable; lo que Borges ha sabido construir (en eso, creo yo, consiste su verdadera poética) es la sospecha de que todo este mecanismo forma parte de su obra, de su “proyecto”. Joyce escribe el Ulysses y no hay duda de que pretende construir una novela que contenga el mundo. Escribe una novela imposible, que es imposible de abarcar. Borges escribe cuentos cuya lectura conjunta (aunque sea parcial) aspira a lograr el efecto de una novela leída de manera fragmentaria, morosa o distraída; tal suele ser el destino de la novela de Joyce, incluso para ese gran lector que fue Borges. El tema del “lector distraído” viene de Macedonio Fernández, a cuya influencia (entre otras) imputa Saer la negativa borgeana de incursionar en el “género de la novela”. 
Como en el caso de Joyce, este “programa” que aquí conjeturamos es una construcción ambiciosa, incompleta por definición, y a todas luces imposible. Pero en los infinitos intersticios de esta caja china se cuela algo que está más allá de las ambiciones técnicas o “formales”; un resto incomputable, indecidible, que se decanta más bien hacia la sospecha, hacia la duda, hacia el horror o la maravilla. De esta manera, su obra completa puede ser leída como una novela fantástica; pero puede también irrumpir como un hecho fantástico, inexplicable, un objeto a la vez recursivo y anti-recursivo, que se agota y no se agota a sí mismo. Curiosamente, es el efecto que suele provocarnos la experiencia de  ciertos prodigios (como pueden ser la buena literatura, o la auténtica genialidad). 

*De Borges todavía, Guillermo Martínez.

jueves, febrero 26, 2009

Obviedad #9 (Insert Coin)

...un cuerpo puro
sin calambres, sin marcas, sin traiciones
puños lisos y temibles,
y córneas
transparentes

...quien tuviera, también, la inteligencia
(y los huesos) sin fisuras,

molares adamantinos
y venas sin toxinas...

¿es pedir mucho?
un cuerpo puro, eso nomás


para empezar

alegremente

a demolerlo.

lunes, febrero 23, 2009

Blogs que sigo

Alicia María
http://enelpaisdealiciamaria.blogspot.com/

Lina en USA
http://aventurasydesventurasdelinaenusa.blogspot.com/

Haikus públicos
http://haikuspublicos.blogspot.com/

Delirios de mi hermano
http://delirios-y-algo-mas2.blogspot.com/

Tu dealer literario
http://akahata.blogspot.com/

Para leer escondido
http://poemasparaleerescondido.blogspot.com/

Superjardín
http://www.superjardin.blogspot.com/

Ultravioleta
http://ultravioleta2.blogspot.com/

Martín (un gran tipo)
http://miautenticosentir.blogspot.com/

Espoiler
http://blogs.elpais.com/espoiler

Autoliniers
http://autoliniers.blogspot.com/

A-Parte del Profe
http://filosofiapartisana.blogspot.com/

Tres al hilo
http://tresalhilo.blogspot.com/

Point of view
http://1-point-of-view.blogspot.com/

El blog de Luis Madrigal
http://www.luismadrigal.blogspot.com/

Lilya Nuratis (no es para tu abuelita)
http://lilyanuratis.blogspot.com/

el amor es como una alcachofa
http://elamorescomounaalcachofa.blogspot.com/

Debajo del jarrón azul
http://debajodeljarronazul.blogspot.com/

Confesiones de Sin Agustín
http://lasconfessa.blogspot.com/

martes, febrero 10, 2009

Obviedad #8

Si no fuera
por
el cansancio
en los huesos
te olvidarías
del esqueleto.

miércoles, febrero 04, 2009

Ek-stasis

(Las palabras que siguen sonarán inevitablemente torpes. No me excuso: este post es probablemente tan innecesario e impreciso como cualquier otro.)

Algunas veces, sin que medie razón aparente, el tipo empieza a ver las cosas como en dos dimensiones. No hay mejor manera de decirlo. Como en una película, o un cuadro. Solamente en esas contadas e impredecibles ocasiones el tipo se siente auténticamente cerca de algo. Si no fuera por cierto malsano pudor, hasta se atrevería a confesarse que sólo en esos momentos se siente más o menos vivo.

Es como una soledad, pero sin culpa, sin angustia. Cuando mira con esos ojos sabe que no son los suyos, pero cuando mira con esos ojos sabe que es él el que mira. (expresiones negligentes, morosas, que se le ocurren tiempo después y que, tiempo después, no significan absolutamente nada)

Un transparente mecanismo de defensa; el sórdido refugio del cobarde; el áspero tobogán de la insanía; o su infatigable estupidez hecha instante: son los diagnósticos más frecuentes (y más fáciles) que el tipo alcanza a proponerse.

Hay que reconocer que todo esto sería bastante triste, si en esa mirada hubiera lugar para la tristeza.

viernes, enero 16, 2009

Polifemo: un contratiempo cotidiano

Tarea trivial en prospecto, sencillo trámite de adquirir un paquete de cigarrillos en un kiosco poco frecuentado por el tipo, a una hora todavía menos frecuentada por otros mortales.

Detrás de las indispensables rejas --destinadas a resguardar el ingreso (acaso la fuga) de innombrables amenazas-- se agita, cortés, el gigantesco enigma. El tipo no termina de explicárselo a sí mismo (¿se acuerdan de Columbo?). Aparenta entereza (el tipo) pero en realidad se sabe acorralado (¿estrabismo?). La incomodidad se le cuela en el tono de voz, en la torpe manipulación de una suma no del todo exacta (¿un ojo de vidrio? ¿pero cuál?). Es indispensable que mire de una vez por todas a la cara a su interlocutor: es imposible que lo haga sin dejar traslucir su desesperada investigación. Después de todo, no hay necesidad de hacerle pasar un mal rato al trasnochado y solícito dependiente. Al fin y al cabo no es su culpa... (¿será el signo de algún oculto pecado?) Pero tampoco es culpa del tipo, que lo único que quería eran cigarrillos... (¿seguro que no había ningún otro local abierto?)

Como suele suceder, el vértigo de las grandes gestas no se deja referir en palabras. Como también es costumbre, el resultado de los combates fundamentales termina por diluirse entre memorias más urgentes.

Como sin convicción fuma el tipo, ahora.
Como si no estuviera tan seguro.

miércoles, enero 14, 2009

En la web del señor...

Si quien visita este blog se llegara a encontrar en una de esas fases de "webeo" descarriado e insomne, me permito sugerir que se de una vuelta por los blogs que están linkeados acá nomás, a su izquierda.
No hay mucho, pero tenemos de todo, mire.
Están los blogs de mis afectos, los blogs que admiro, y algunos que simplemente me divierten, hay incluso alguno que habrá que imputarle a un genio maligno, o la pura distracción.
Hay quien se dedica a la poesía, al dibujo, a la fotografía, a la historieta; a la teoría, pero también a la práctica más carnal. Hay quien denuncia todo monoteísmo, y quien le reza a la virgen, quien se divierte sanamente (y quien no tanto), quien se pelea por pelear, quien reflexiona, y también quien escribe por no pensar. Están l@s bloggers que nos mantienen al tanto de cómo les va, y l@s que se esconden detrás de posts crípticos; hay quien postea casi cada hora, y quien deja pasar algunos meses entre una actualización y otra...
En fin, como decía, un poco de todo para solaz o estupor del internauta de hoy. Por suerte o por desgracia, no tengo vocación de censor, así que se las van a tener que arreglar ustedes solitos para encontrar el que les interese.
Saludos a todos,
y feliz insomnio.

martes, enero 13, 2009

Cuarteles de verano

I
desde la sombra
que olvidan los caminos
también se extraña

II
¿Y si mañana
sigue llegando tarde
tu ayer caricia?

III
¿No envidia el sol
al ávido murciélago
su azul ceguera?

IV
Mientras los necios
trafican versos lelos
el río bosteza

V
es lo que queda
de tanto irse quedando
en despedidas