miércoles, noviembre 01, 2006

Piloto automático

Hola, Gente! Estuve varios días sin postear porque no se me ocurría nada ingenioso, gracioso o relevante. En el interín, miré El Señor de la Guerra , que me pareció tan buena que se me ocurrió escribir una crítica. Claro que después me enteré de Gracias por Fumar, y me la bajé. Se me ocurrió que el planteo e incluso la estructura de ambas películas es completamente análogo. Y ahí nomás se me dio por hacer una crítica de las dos juntas. Mientras tanto, me puse a revisar las críticas que ya le había hecho otra gente, y me encontré con que hay de todo (para algunos eran de lo mejor, para otros repugnante bazofia, etc.). Y ahí nomás se me ocurrió agregarle una crítica a los críticos. Se puso tan "profunda" y sesuda la cosa que al final terminé con unos cuantos párrafos entre morosos y redundantes, que terminaban por contradecirse abiertamente entre sí.
Algunas de esas confusas ideas son las siguientes:

1) Las opiniones no existen; y si existen, no las podemos conocer, ni siquiera indirectamente. Lo que hacen los críticos es escribir, y si escriben mal tenemos derecho a criticarlos (de ahí lo de la crítica de críticos).

2) Todo acto es en realidad una representación. Nos molesta la pedantería de los críticos (que nos parecería graciosa o tierna en un personaje de novela o de obra de teatro, por ejemplo) porque intuimos que en realidad se equivocaron de papel, no es que sean tan malos actores.

3) Una tristeza similar nos provocan los protagonistas de las películas de las que hablamos. Curiosamente, ambos son tipos que creen haber encontrado el papel ideal. Nunca pierden, y saben que no hay nadie capaz de juzgarlos. Ésa es su maldición. Son víctimas, fracasados que naufragan en el éxito. O acaso son criminales que no quieren confesar ni confesarse cómo son las cosas en realidad. Un poco como todo el mundo. Un poco como los críticos, no?

4)Ambos protagonistas viven de ser la persona más depreciable del planeta. Todos los críticos saben cómo que se siente eso. Se los puede criticar (como a los críticos) por haber elegido mal su papel, un papel imposible, pero acaso sea otra forma del heroísmo.

5) Las dos películas son comedias de humor negro. Las dos películas son tragedias. Las dos hacen foco en personas muy especiales. Las dos hablan de todos nosotros.

6) Nadie nos pone una pistola en la cabeza para que encendamos un cigarrillo, pero nadie nos obliga a agarrarnos a tiros con la tribu vecina; ni a escribir o leer críticas, ya que vamos al caso...
Y sin embargo, nunca faltarán tabaco, balas ni blogs pedantes.

7) Cuando se les pregunta por qué hacen lo que hacen, ambos protagonistas responden con las mismas palabras: "porque soy bueno para esto", que en criollo viene siendo lo mismo que "porque no sé hacer otra cosa" o "porque es lo que me gusta".

Así que hoy puse el piloto automático, y decidí dedicarme a hacer lo que me gusta hacer, sin preocuparme mucho por si sale ingenioso o profundo o ridículo o gracioso. En cuanto a las pelis, sólo puedo aconsejarles que las miren y que saquen sus propias conclusiones. Las dos son geniales, ya se enterarán por qué.
Suerte, sean felices y ya que están, coméntense algo, recomienden alguna película, qué se yo...

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