(...viene de alguna otra cosa, que ahora no puedo encontrar)
OBJECIÓN. Posible petición de principio. Si decimos que todo lo que llamamos comunicación no es otra cosa que "apariencia de comunicación" o "representación de comunicación" estamos introduciendo lo definido en la definición.
POSIBLE RESPUESTA. Decir "la comunicación es apariencia de comunicación", es un acto comunicativo como cualquier otro; y como tal, apariencia. Equivale a decir que el discurso (o la comunicación que se "realiza" a través del discurso) carece de "interioridad" o "fundamento". Puede ser que esto no explique nada, o que sólo estemos exponiendo una obviedad, pero es importante porque da cuenta de esta propiedad de lo que llamamos comunicación: y es que ésta es capaz (o somos capaces en o por ella) de advertir justamente esa falta de "fundamento último". Así, comunicar sería mostrar la comunicación y, bien mirado, sería siempre mostrarla en su totalidad. Esto es, en su realidad de búsqueda (infundada) de un fundamento último, eternamente elusivo.
Es verdad, hay aquí una petición de principio, como en todos nuestros actos: era eso lo que intentábamos mostrar. Y ello, se entiende, en la medida en que puede ser mostrado, siempre insuficiente y contradictoria. Pero la opción contraria es no menos circular: intentaríamos entonces mostrar que nada puede ser mostrado. Y en ese caso, obviamente, estaríamos realizando exactamente el mismo movimiento, la misma petición de principio. Lo que se podría oponer, a su vez, a estas dos posiciones (en tanto que son la misma) no es siquiera concebible.
Y que no se diga tampoco que todo puede ser mostrado (en su totalidad), porque eso ya no sería "mostrar", ya no habría develamiento, movimiento, comunicación alguna (ni sujeto, ni signo, ni mensaje, etc.)
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