Me parece una tontería más bien lindante con la desfachatez proponer, por un lado, que la filosofía debe ser una disciplina "independiente" de más o menos cualquier otra investigación o intento de explicación en los que se afanan diariamente millones de personas, y al mismo tiempo exigir que a la filosofía se le "reconozca su espacio" en el resto de las disciplinas ("espacio" que viene estando más o menos en el medio, y siempre un escalón por encima de cualquier otra). Ahora resulta que antes de hacer un estudio epidemiológico, el bioquímico va a tener que darse una vuelta por el aula de filosofía para que le expliquen las categorías "correctas" según las cuales redactar su informe. A estos activistas desenfrenados de la "filosofía soberana" me permito formularles lo que para el resto de los mortales se trataría de una pregunta retórica: ¿no será al revés?. ¿Qué científico/a --o mejor, qué persona-- se va a negar a que le ayuden a resolver sus problemas? ¿Quién va a rechazar buenas teorías sólo porque se le ocurrieron a un/a filósofo/a?
El cuento de la victoria moral es para los hinchas del equipo que pierde siempre. Creo que la tesis es del insigne erudito Marcelo Araujo; pero como el fútbol no es lo mío, prefiero adjudicársela a Nietzsche (que no será lo mismo, pero creo que tiene un libro con un título parecido...)
10 comentarios:
Ah, me olvidaba. Si alguien tiene algún problema con la ilustración, lo arreglamos a la salida...
(HE DICHO)
Vos queres decir, con la ilustración en si misma? Como movimiento político y filosófico? O con la ilustración del comentario?... en fin, ese no es el tema.
Lo que pasa en estos días de crispación áulica y de pasillo, por la incumbencia de la filosofía en el planeamiento educativo es propio de un estado de incertidumbre (medio natural en el hombre – esas cosas de resistir al cambio, desconfianza al cara pálida – tenían razón -, o las alucinaciones con la guía del chamán… se desconfía. Y como no desconfiar, si las posibilidades de cambio, vienen desde una clase dirigente en educación, absolutamente formada en la epistemología, que detesta y desacredita nuestros espacios tradicionales.
Ahora bien, coincido camarada en que los espacios deben ganarse, pero para eso entonces, lo primero que deberá cambiar es nuestra actitud y cuando nos fundamos y luego con confundamos un poco con el resto, podremos dar batalla de iguales a iguales.
Además, lo importante es que los filósofos del siglo xxi comencemos a navegar en aguas mas compartidas por dos cuestiones básicas (cuando menos):
A – la ciencia y la técnica, avanzan al ritmo del vertiginoso mercado, si nosotros no encontramos un espacio ahí mismo, perdemos y vamos al museo como algún manuscrito del siglo ii.
B – es necesario participar en equipos interdisciplinares, porque todo es atravesado en esta especie de red o tela de araña que es el tejido social. Para eso los espacios deben ser más bien, de tipo común, conservando cada quien su aporte único.
¿Serán esas las claves de que exista una filosofía en el siglo xxii, o es que la filosofía siempre existirá porque el hombre se cuestiona naturalmente por la realidad? Quiero decir:
¿No será que en realidad estos problemas no existen de incumbencia o desaparición - ya que el tipo siempre va a preguntarse por su quehacer en el mundo o el por el orden universal o las virtudes del lenguaje o si clonar es ético o producto de un avance lineal de las ciencias o cuantos pares son tres botas?
Y para responder a estas cosas, debemos siempre mirar al pasado, a los clásicos o a los de mas acá, a los de varios campos disciplinares… las claves de interpretación del futuro, están encriptadas en el pasado – algunas veces remoto y oscuro.
Yo decía la ilustración del texto, que es como un überAraujo. ;)
Antes que nada gracias por estar.
lo mio es un poco ficcion, y mucho de lo que veo y siento en medio de los pasillos de hospitales...
me gusto eso de que el cuento de victoria moral es para los hinchas del equipo que pierde siempre... Me quedo detenido ahi, pensando...
por aca todo bien.
Un gran abrazo!!!
Cuestión de ganar espacios, sin sobresaltos o artimañas extrañas.
Lo de la ilustración es discutible, ja, ja, pero prefiero que vengas para Navidad y lo charlamos aquí.
¿Norma tiene blog? Ella sí que dará pelea y seguro ganará.
Un abrazo querido.
Alicia
Me parece que la presencia de un espacio curricular llamado filosofía en la escuela secundaria es necesaria, libera mejor "la lengua", al decir del amigo Ibarra, porque permite pensar transdisciplinarmente, sin ataduras a métodos ortodoxos. Es cabeza libre para criticar e impugnar las totalidades míticas. Partisanía semiótica, en pos de la construcción de opiniones racionales (en el buen sentido).
Ahora bien, es cierto que los espacios no se merecen, coincido, se conquistan y se ganan, con meta dinamita y guerrilla del pensamiento... y a veces de la otra, también.
Saludos
josé luis:
el post no era una reacción a la problemática específica de la falta de espacios curriculares en la secundaria, sino más bien a cierta postura de "pureza" dogmática, que pretende que la filosofía sea "la reina de las ciencias" o algo por el estilo. Mi crítica (y de ahí la referencia a don Federico) era que ese lugar ya fue ocupado en otro tiempo por alguna mezquina forma de Teología, y en la actualidad es ocupado por quizás la más forma perversa de la Economía. Y así nos va...
Sobre qué tipo de dinamita convenga usar, la verdad no tengo idea. Aunque reconozco que si nos negamos a utilizar la dinamita más concreta, esa actitud debería estar basada en una decisión filosófica (política) bien concreta, y no en alguna chicana basada en la pretendida "pureza" de la filosofía.
Un saludo, y gracias a todos por pasar.
muy interesante, volveré por aquí..
Disculpen que me meta en algo que seguramente no tiene que ver con migo, pero…..
¿No seria mas eficiente ponerse a ver por que cuestión actualmente esta desplazada de tal manera la filosofía de las demás ciencias?
Migue: evidentemente, somos hermanos... Algo así era la idea del post.
Saludos,
y gracias por pasar.
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