jueves, diciembre 02, 2010

Entelécheia (Dear Santa...)

Una inteligencia feroz
e indecente

un alma

blindada

y la intensidad inmóvil
y eterna

de todo

lo que vale la pena destruir.

Y ahí...

             ahí...

Ahí te quiero ver...

2 comentarios:

Valentin Ibarra - (acertijo) dijo...

A veces peco (si existe tal cosa) de destruir textos ajenos.
Por lo general lo hago.

Es interesante esta cosa, de que si la inteligencia se precia de feroz, se debe preciar de desprejuiciada y destructiva, va en el seno íntimo que nos funda como individuos.

Lo precioso es darse cuenta, es poder escribir palabras contiguas sin prejuicios y al verso siguiente negarse rotundamente.

Volver sobre los pasos y recomenzar la predica, solo para jugar a que jugamos – con los límites del lenguaje, por lo tanto con los límites del ser - que se dice de múltiples maneras.

(Entre Guillermo de ockam y yo, ahora algo personal)

Juan Rizzo dijo...

Una aclaración, nomás: "feroz" no es necesariamente sinónimo de "desprejuiciado" ni mucho menos de "destructivo" (algo similar vale ocurre con "indecente"). Sobre qué es lo que nos funda como individuos (o si nos fundamos solos, o si ya venimos 'fundados de fábrica'), no tengo la menor idea...
De todos modos, y aunque agradezco (y celebro) tu comentario, me rehúso a intentar "explicar" una poesía (y todavía más si es propia). Pasa más o menos lo mismo que con las bromas, o con los gestos de amor (y de odio). Si hay que "explicarlos" es porque ya de alguna manera admitimos la derrota, además de la inutilidad de toda explicación.
De Ockam no puedo hablar, porque todavía estoy hasta las orejas en Aristóteles y Heidegger, pero no faltará oportunidad.
Gracias por pasar
Un abrazo grande,
Pancho.