Después de Homero, ¿para qué escribir un solo verso más?
- Claro que lo mismo podría decirse de Virgilio, de Dante, de Shakespeare, de Quevedo o de Hölderlin, quizás incluso de Whitman...
(Inútil demorarse en tales precisiones. El tipo no se achica: contiene multitudes.)
5 comentarios:
¿Quizás por necesidad?
Abrazos, Juan
Otra posible explicación. Pero sólo funciona si todavía gozás de ciertas capacidades fisiológicas o espirituales.
«Y los gestos del amor, ese dulce museo, esa galería de figuras de humo. Consuélese tu vanidad: la mano de Antonio buscó lo que busca tu mano, y ni aquélla ni la tuya buscaban nada que ya no hubiera sido encontrado desde la eternidad. Pero las cosas invisibles necesitan encarnarse, las ideas caen a la tierra como palomas muertas.
Lo verdaderamente nuevo da miedo o maravilla. Estas dos sensaciones igualmente cerca del estómago acompañan siempre la presencia de Prometeo; el resto es la comodidad, lo que siempre sale más o menos bien; los verbos activos contienen el repertorio completo.» ( http://goo.gl/ty9xRG )
Abrazos!
¡Funcionó!
Gracias, Juan.
Yo admiro cada día la admirable que eres. Y lo digo con la verdad.
Claro que funcionó. Si algo hay que agradecer a Prometeo es la milagrosa presencia de esas (poquitas) personas que hacen que todavía valga la pena arriesgar explicaciones.
¡Te quiero!
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