lunes, marzo 01, 2010

Otras Inquisiciones Cruzadas

Auxiliado por algún resto de estoicismo del que no era consciente hasta entonces, o tal vez por la más monstruosa abulia, llegué hace unos días a la última línea de Antes del fin, de Ernesto Sabato. (No quiero ni mencionar lo increíblemente pretencioso de mantener esa grafía sin tilde para un apellido cuya pronunciación es abierta y pomposamente esdrújula.)

En este caso, el espanto me une una vez más con otro conocido prócer de las letras vernáculas. Esto es lo que opina Borges, sin entrar en muchos detalles, sobre el bueno de Ernestito:

"Al enérgico mal gusto, la desenfrenada egolatría, la sincera preocupación por el propio y continuado triunfo, hay que agregar la melancolía porque éste no sea mayor y el entusiasmo con que acoge los modestos productos de su mente activa y mediocre".
consignado en el Borges, de ABC, reproducido a su vez en esta página.*

En la misma nota, en la misma página web, está la visión de Sabato sobre Georgie:

"El arte, como el sueño, es casi siempre un acto antagónico de la vida diurna. Este mundo cruel que nos rodea lo fascina a Borges, al mismo tiempo que lo atemoriza. Y se aleja hacia su torre de marfil en virtud de la misma potencia que lo fascina. El mundo platónico es su hermoso refugio; es invulnerable, y él se siente desamparado; es limpio, y él detesta la sucia realidad; es ajeno a los sentimientos, y él rehuye la efusión sentimental; es eterno, y a él lo aflige la fugacidad del tiempo. Por temor, por repugnancia, por pudicia y por melancolía, se hace platónico". (Sabato, El escritor y sus fantasmas).

Será cuestión de estilo pero, al menos para mí, esta última cita no es más que una excelente ilustración del tema de la primera. Si no les alcanza, siempre pueden conseguir Antes del fin, y comprobarlo bajo su propio riesgo (se puede descargar acá).

Para quien le interese, en la misma nota sobre el Borges de Bioy Casares (linkeada más arriba), hay una cita en la que se condena el uso (¿abuso?) de los paréntesis y los guiones --opinión que casi estoy de acuerdo en suscribir-- así como una breve y certera definición sobre cierto chileno empalagoso ("Neruda es genial o no es nada").
Pero tal vez lo más interesante es otra declaración de este hombre que soñó ser Shakespeare soñando ser todos los hombres, y que podría funcionar como bonito epígrafe para más de un libro de memorias: "(...)estoy perdido, soy un viejo de mierda".

*Según me informa un comentario, la versión que puede consultarse en la página del link es inexacta, por lo que reemplacé la cita por su oportuna sugerencia. De todos modos dejo el link para quienes quieran compararlas. 

7 comentarios:

Juan Rizzo dijo...

Sí, ya sé lo que dirá más de un paladín de la corrección política. Se trata de un post innecesariamente encarnizado. En mi defensa, sólo puedo alegar que no soy Borges, y no tengo un amigo como Bioy Casares, capaz de registrar y posponer mis guarangadas hasta después de la muerte de ambos.

Valentin Ibarra - (acertijo) dijo...

demoledor

josé luis sabellotti dijo...

Es cierto, se escribe mucho sobre el pensamiento de los otros (potente disciplinamiento del academicismo universitario y culturoso argentino).
Me gusta más escribir sobre el pensamiento que "fuga"(hacia abajo, hacia mis entrañas) por los laberintos de mi cerebro...
JLS.

Anónimo dijo...

La frase original citada del BORGES es mucho más elegante -¡jamás usarían una atrocidad como AUTOPROMOCIÓN!. La copio en bien de los lectores: «Al enérgico mal gusto, la desenfrenada egolatría, la sincera preocupación por el propio y continuado triunfo, hay que agregar la melancolía porque éste no sea mayor y el entusiasmo con que acoge los modestos productos de su mente activa y mediocre».
Respetar la grafía original de los apellidos, cuando sea posible, es una señal de civilización. ¿O pretende que terminemos por escribir Betoben? Saludos cordiales.

Juan Rizzo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Juan Rizzo dijo...

Vale: se me escapó (pido disculpas otra vez)

José Luis: muy cierto, aunque cabe recordar que ese adagio que insta a callar cuando no tenemos nada elogioso que decir, no es otra cosa que una forma de autocensura (funcional al discurso instituido). Además, como aclaré, no soy Borges (ni un crítico literario, ni un "erudito" ni ningún otro tipo de "autoridad" académica), y mis declaraciones no corren el más mínimo peligro de ser tomadas en serio

Anónimo: se agradece la corrección. Como no tengo acceso al texto original, voy a modificar la entrada con la cita que me remite (no sólo en agradecimiento a la molestia que se ha tomado, sino porque concuerdo en que es muy poco probable que Borges utilizara tamaña "atrocidad" lexicográfica). Sobre la grafía de los apellidos extranjeros, tiendo a compartir su opinión; por lo que mi comentario inconsecuente no hace más que demostrar que todo se trata de un exabrupto y, como tal no conviene tomárselo muy a pecho. De paso, aprovecho para agradecer la visita y para invitarlo a que firme sus comentarios. Aunque no me molestan los comentarios anónimos por sí mismos, creo que contar con alguna referencia sobre los interlocutores agrega contexto y profundidad a las discusiones --cuestiones de etiqueta de la internet--. Mi dirección de correo electrónico está disponible en mi Perfil.

Gracias a todos por pasar,
Juan Rizzo.

Juan Rizzo dijo...

Hay un comentario borrado (mío) porque se me habían escapado un par de errores de tipeo. Digo, nomás...